Seguimos con el Hometour. Si el otro día os enseñe el salón, hoy tocan las habitaciones….
De las dos habitaciones que tiene la casa, una estaba claro que tenía que ser el dormitorio (en algún sitio hay que dormir) y la otra la queríamos para montar un estudio/cuarto de invitados. Cada familia es un mundo, y cada uno tenemos unas necesidades distintas, pero en nuestro caso teníamos claro que necesitábamos un estudio. Los dos siempre estamos haciendo mil y un proyectos en casa. Necesitábamos un lugar donde poder guardar materiales, instrumentos, y demás historias, pero a la vez queríamos que sirviera como cuarto de invitados. Al vivir lejos de casa esto era importantísimo; tener un sitio donde acoger a amigos y familia, pero a la vez que fuera una habitación que siguiéramos aprovechando al máximo entre medias.
Así que os enseño como resolvimos el problema. En un lado colocamos la zona de estudio-trabajo. Un par de estanterías, y una mesa doble de Ikea. Un par de tablones, patas, y una cajonera para dividir el espacio en dos. En un lateral pude colocar una cajonera Alex. Es genial para tener organizado todo el material de manualidades. En frente colocamos un gran armario Trysil para poder guardar la ropa de entretiempo, abrigos y demás historias.
Tenemos dos sillas ergonómicas, una se vino desde Madrid, y la otra la encontramos aquí. Tengo pendientes forrar las dos con la misma tela para que queden más uniformes, pero todavía no me he puesto con ello. La verdad es que ahora la verde destaca demasiado. A ver si lo hago para la nueva casa y os lo enseño, que tengo la tela desde hace un montón.
El bulto que se ve debajo de la tela blanca es la batería eléctrica de Mr Bricius.
En el lado de la puerta colocamos un sofá cama Hagalund. Así tenemos resuelto el tema de acoger a las visitas, y a la vez cuando esta recogido tenemos un pequeño rinconcito de descanso. Por otro lado eso permite que todo el centro de la habitación quede diáfano. Así no hay que mover nada cuando se convierte en cama, y hace que la habitación se vea más amplia cuando esta recogido. Llevo fatal lo de tener cosas por el medio.
Mi rinconcito de trabajo, desde donde se escriben la mayoría de los post. Seguro que la almohadilla del ratón y el portatubos con plantitas también os suenan 😉
Aprovechamos un cubito de metal de Real Fabrica para tener organizados todos los papeles.
Y una vez visto el despacho, pasamos al dormitorio….
El dormitorio es la única habitación de la casa que tiene moqueta, y aunque personalmente hubiera preferido mil veces que el suelo fuera de madera como el resto de la casa, puestos a elegir prefiero que sólo haya aquí. Lo de encontrar una casa sin moqueta en este país es casi misión imposible. Poco a poco se van viendo más, pero las habitaciones es lo que más se resiste.
La habitación la hemos decorado de forma muy simple en cuanto a muebles, pero tiene todo lo básico. La cama, una cómoda grande, las mesitas de noche, y un armario. El armario no sale en las fotos pero es el Brusalis de Ikea. Es de 3 puertas, cabía en el hueco que hay a la derecha de la puerta, y el estilo quedaba bastante acorde con la cómoda y el resto de lo que buscábamos. Así que perfecto.
Las mesillas las encontramos en una tienda de segunda mano, y aunque nos gustaba que tuvieran cajones, y nos encajaba perfectas en cuanto a tamaño, el estilo era un poco diferente al del resto de muebles. Por eso las dimos unos pequeños retoques para que terminaran de encajar. Quizás os acordéis de él antes y el después de las mesitas de noche.
La guirnalda de bolas lo cierto es que no me terminaba de convencer. La teníamos a modo de cabecero/luz antes de colocar los cuadros y las lamparas de mesa y se acabo quedando ahí. En parte porque no tenía claro donde colocarla en su momento, y en parte supongo que también por vagancia. En la nueva casa le hemos buscado otro rinconcito mejor 🙂
Las lámparas seguro que os suenan, y es que en el blog os enseñe el paso a paso. Las hice rescatando unas damajuanas y personalice las pantallas con unas telas que me gustaban. No puedo estar más contenta con el resultado.
El cesto de la ropa me chifla. Fue una de las primeras cosas que compramos aquí. Lo vi antes de que encontráramos la casa en una tiendita de Brixton (una de las que os hable aquí). Y en cuanto lo vimos decidimos que teníamos que tener uno en casa.
Otra compra básica fue la Cómoda de Hemmes de Ikea. A parte del precio, me parecía muy bonita y súper útil con tantos cajones. Y presidiendo esta el Mapamundi con Hilos de colores que hice para el número 3 de Good Mood Magazine. Lo coloque ahí para hacer las fotos finales y nos gusto tanto que se quedo ahí.
Nuestro Gatete feliz recuerdo de Japón.
Tenemos dos fundas nordicas que vamos rotando. La típica de Ikea y una roja lisa. Y lo cierto es que ando a la búsqueda de una desde hace mucho tiempo. Pero no termino de encontrar una que me encaje con el resto de la decoración y que me guste, así que seguimos con ellas mientras tanto.
Y por último la vista de los baúles desde la habitación. Un pequeño distribuidor que da al baño y al dormitorio y que decoramos con un par de laminas que traje hace tiempo de Nueva York, y con la lámpara Garland de Habitat.
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Cómo habéis podido ver en este par de post, hay un montón de pequeños proyectos DIY repartidos por toda la casa. La mayoría son ideas sencillas y fáciles de hacer y a la vez sacarnos de un apuro por poco dinero. Rescatar muebles de tiendas de segunda mano, wallapop, rastrillos o de el desván de la abuela es una buena forma de amueblar nuestra casa por poco dinero y a la vez darla personalidad. Así conseguimos poner el contrapunto a los muebles de Ikea y demás tiendas que todos tenemos sin que nuestra casa parezca el catálogo de una tienda.
Rescatar muebles de tiendas de segunda mano, wallapop, rastrillos o de el desván de la abuela es una buena forma de amueblar nuestra casa por poco dinero y a la vez darla personalidad.
No es una casa de revista, y hay muchas cosas que todavía quedaban por rematar o cambiar. Es lo que normalmente pasa con las casas, que siempre están en constante evolución. En parte eso es lo bonito. Pero aún así, aunque sea de alquiler, aunque al estar en un país extranjero sean aun más temporal si cabe, creo que se puede vivir en un sitio agradable y bonito sin que por ello nos cueste mucho. Siempre he pensado que podemos mejorar muchas cosas sin grandes esfuerzos, y ahora que además con Internet tenemos mil y una ideas al alcance de la mano, resulta aún más sencillo. ¿No os parece?
Espero que os haya gustado este pequeño tour por lo que era nuestra casa hasta hace muy poquito.
Ahora ya casi instalados en nuestra nueva casa, sigo pensando en nuevas ideas y proyectos para adaptar al nuevo espacio. De momento el jueves os enseño el primero 😉
5 Comentarios
Si Maite, a menudo tenemos cantidad de cosas guardadas o bien en casa de nuestros padres que no se usan y que con un poco de imaginación se pueden hacer cosas tan chulas como las tuyas. Saludos
Me encanta! muy acogedor y todo superpráctico ¡deseando ver tu nuevo nidito! un besazo!
Me encantan estos tours por vuestra casa, preciosa por cierto. Y es verdad que cada rincón esconde un handmade, eres una crack!
Gracias bonita. La necesitad y el vicio. No se estarme quieta 😉
Los colores llamativos de la cama son ideales para contrastar la decoración. Decorar un dormitorio es algo muy personal y ha quedado genial. Un dormitorio colorido y luminoso para darle vida a la decoración de casa.