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Desde hace algo más de año hay una rutina que ha entrado a formar parte de mis mañanas: Preparar un smoothie verde para desayunar.
Lo empece para asegurarme una dosis extra de vitaminas, ya que el otoño pasado estaba un poquito bajita de defensas. Yo que no me suelo poner enferma nunca, iba enganchando un resfriado con el siguiente. Lo del cambio de país y de clima me tenía echa unos zorros, como si hubiera empezado en la guardería. Me lo cogía todo.
Ese fue el desencadenante, pero lo que empezó como algo temporal se ha instalado en mi día a día con fuerza. Si me voy de viaje, o pasan algunos días que no puedo prepararlos, acabo echándolos de menos.
Al principio Mr Bricius me miraba como si estuviera loca pero ahora también ha sucumbido, y es que en contra de lo que pueda parecer a simple vista, están deliciosos. Además es una forma perfecta de asegurarte de que tienes cubierto las vitaminas y minerales que necesitas, y de que tomas las raciones de frutas y verduras recomendadas al día.
Por todo eso, el post de hoy va dedicado íntegramente a los smoothies: Como prepararlos, trucos, recetas, ingredientes…
¿Cómo preparar un smoothie?
1. Líquidos:
Aparte de frutas y verduras que es lo obvio, vas a necesitar añadir algo de líquido como base. Esto es muy importante para evitar que la textura sea muy densa y que se pueda beber sin problemas. Y para gustos colores: agua, te verde, infusiones, zumo, agua de coco, leche de almendras… Yo suelo añadir agua y en ocasiones zumo de naranja o te. Es una buena manera de añadir sabor y propiedades extra.
2. Un poco de verde:
Lo recomendable es añadir más o menos 1/3 o 1/2 de hojas de verdura como espinacas, rúcula, acelgas o el famosísimo kale. Este paso aporta un montón de vitaminas, minerales, aminoácidos y antioxidantes a tu zumo. Por algo nos decían nuestras madres lo de tomarse las acelgas. Lo bueno, es que aunque no te gusten, el sabor prácticamente no se nota; queda escondido con el resto de ingredientes.
3. Fruta:
Aquí llega el festival de color y sabor. Las frutas es lo que le da el punto dulce y delicioso a estos zumos, además de añadirle un montón de vitaminas extra. Vas a ver como el sabor final de tu smoothie va a depender de las frutas que añadas. Puedes añadir entre 1/2 o 2/3 de la mezcla final usando una o varías frutas, aunque siempre es mejor mezclar. Aquí se puede colar también las zanahorias, las remolachas o el aguacate.
4. Añade un extra:
Este paso no es estrictamente necesario pero consigue que tu zumo sea aún más completo. A mi personalmente me encanta añadir jengibre, levadura de cerveza, polen y/o maca. Si te parece que te estoy hablando en chino, déjame contarte un poquito lo que es cada cosa.
- Jengibre: esta raíz le da un punto de sabor riquísimo, pero lo mejor es toda las propiedades que tiene: Es antiinflamatorio, favorece la digestión y ayuda en los resfriados, por lo que resulta perfecto en invierno. Solo hay que añadir 1cm de raíz fresca pelada.
- Levadura de cerveza: Es una de las fuentes más ricas en vitamina B que existe, lo que viene genial para la piel, el pelo y las uñas. Además es prebiótico, regula el colesterol, activa el sistema inmune y tiene un montón de oligoelementos y minerales.
- Polen: Es un superalimento. Genial para reforzar el sistema inmune en épocas en las que estemos bajitos de fuerzas. Tiene todos los aminoácidos esenciales y es buenísimo para la anemia. Lo único que hay que tener en cuenta es que conviene evitarlo en primavera si sufres alergia.
Descargate la receta en tamaño DinA4 para tenerla siempre a mano
TIPS:
- En contra de lo que pueda parecer no necesitas nada especial para preparar en casa un smoothie aparte de una batidora. No hace falta que sea de vaso, o súper potente; con la típica que tenemos todos en casa sirve. Lo mejor es que primero añadas las hojas con el liquido y lo batas hasta que este homogéneo. Después ve añadiendo la fruta poco a poco. En menos de dos minutos tendrás listo tu zumo.
- Si puedes ten congeladas algunas de las frutas. Esto ayuda a mantener las vitaminas al reducir el calentamiento con la batidora, y además le da un punto fresquito delicioso. Yo suelo tener congelado el plátano y a veces frutos rojos. Si ves que alguna fruta esta apunto de estropearse, pélala y congélala, así la tienes lista para cuando la necesites.
- Los kiwis, naranjas, fresas, espinacas… tienen un alto contenido en vitamina C. Esta vitamina ayuda en la absorción del hierro proveniente de los vegetales, así que intenta añadir siempre alguna de ellas.
- «Eat the rainbow»: Cuantos más variados sean los colores que añadas mejor. Cada color suele estar asociado a un tipo de vitamina, así que es un truco fácil para saber que es una mezcla completa y variada.
- Si te echa para atrás el color verde, prueba a añadir remolacha, zanahorias, arándanos o frambuesas. Es la mejor manera de conseguir un tono increíble
- Hazte con un set de pajitas metálicas. Tomarse un smoothie sin pajita es un poco complicado y acabas con los morros perdidos así que la pajita es casi imprescindible. Usando esta reutilizables evitas usar tanto plástico inútilmente y se limpian genial.
- Y recuerda «que se van las vitaminas». Lo mejor es tomárselo recién preparado.
Mis recetas favoritas:
Y por si necesitas un poco de inspiración te dejo algunas de mis combinaciones preferidas:
- Espinacas, plátano, naranja y fresas ( con frambuesas y/o arándanos también esta espectacular)
- Zanahoria, manzana, naranja y jengibre.
- Espinacas, remolacha, plátano y kiwi
- Acelgas, manzana, mandarina y granada
Aunque te recomiendo que pruebes que combinaciones te gustan más, lo mejor es no liarse y usar aquellas frutas que tienes a mano. Yo suelo pillar lo que tenga por casa cada día.
Y por haber aguantado estoicamente hasta aquí (me ha salido un post larguísimo, sorry), te dejo un vídeo que monte en time lapse hace un tiempo con uno de mis desayunos típicos.
¿Qué te ha parecido el post de hoy? ¿Tu también eres adicta a los smoothies? ¿Alguna receta que tenga que probar si o si?
6 Comentarios
Hola!! soy un poco reacia a probarlos porque creo que me van a saber a verdura, pero tu post me ha animado! me voy a imprimir la lámina a ver si me aficiono y de paso tiento un poco a las niñas, que son antiverduras. Un besazo!
Al final solo saben a frutas, palabrita, y seguro que encuentras una combinación que les encante a tus niñas. Yo tengo una compañera de trabajo que lleva preparándolos años para la familia. Así se asegura que los peques toman fruta y verdura cada día, ya que a veces es difícil saber lo que comen o no en el cole.
Ya me dirás que tal 😉 Un besazo
¡Pedazo de post te has currado niñaaaaa!!!! Me ha encantado… yo debería hacerme uno a diario porque yo SÍ que soy de las que SIEMPRE está enferma. Mis defensas están de vacaciones perpetuas, invierno y verano, así que me iría de lujo y teniendo la thermomix no tendría excusa para ponerme a hacerlos… Me parece que para pasar el invierno podría seguir tus pasos. Ya te cuento 😉 Un besote
Pero que mona eres. Muchas gracias guapa.
Pruébalos a ver que tal te van, desde luego están muy buenos y son muy sanos. Ya me contaras si te animas, con la thermomix no tienes excusa 😉 Un besazo
Llevo días entrando en los blogs, desde el móvil, los ratos que me deja mi renacuajo. Ayer recibí tu comentario y fíjate que casualidad que ayer por la mañana miraba tu smothy y pensaba «luego entro bien y me lo miro con cariño que tiene muy buena pinta». Al principio no he caído que eras tú, cuando he entrado y he revisado el comentario y eras tú. Jaja te sonará extraño pero he tenido una conexión bonita con tu blog! 😉 un besito
Si eres amante de los batidos de frutas, te recomendaría probar el té como una alternativa refrescante y saludable. Existen variedades de té que combinan frutas y hierbas, ofreciendo una experiencia deliciosa y llena de beneficios para tu bienestar. ¡Anímate a descubrir nuevos sabores!