El otro día volví a salirme del camino. La mañana estaba fría, había escarcha en cada rincón y una espesa niebla lo cubría todo. Lo lógico hubiera sido levantarse, enfundarse varias capas y salir directa al autobús para llegar a trabajar al igual que todos los días. Pero ese día algo era diferente. No deje que la pereza me inundara para remolonear un poco debajo del edredón, y a pesar de todo pronostico (las mañanas nunca son lo mio) me lance a la búsqueda de mi cámara. Ese día iba a ser distinto. Iba a empezar de manera diferente…
Y es que tal y como os conté en el blog hace dos inviernos, decidí que iba salir a disparar unas fotos. Que días así se merecían cambiar un poco la rutina, y que esa niebla se merecía sacar la cámara a pasear. Porque a pesar de lo que pueda aparecer, los días de niebla no son tan comunes en Londres como nos han hecho creer. Y mañanas tan bonitas como las de hace un par de semanas no se ven todos los días.
Bien abrigada y con la cámara en mano me acerque a uno de los parques que están cerca de casa, Tooting Common. Un enorme parque que me chifla porque a parte de sus grandes praderas, el pequeño estanque, y la zona para deportes, tiene un pequeño bosque salvaje donde adentrarse entre la maleza. Así que hacía allí me dirigí. Y a pesar de que no era demasiado temprano, casi no había gente. La única compañía eran los cuervos y sus graznidos.
Días así parecen sacados de un cuento de Allan Poe. Los cuervos y las ramas de los arboles desnudas consiguen transportarte a la Inglaterra victoriana.
No fue mucho rato, poco más de medía hora, pero lo suficiente para tirar algunas fotos, para notar el frio en la cara y en las manos y esa sensación de felicidad. Felicidad de saber que ese día lo vas a recordar, que ese día es diferente, que ese día cuenta. Por eso me apetecía compartir por aquí algunas de las fotos. Para que puedas disfrutar del paseo conmigo, pero también como un pequeño recordatorio de que de vez en cuando viene bien salirse del camino.
Cambiar tu rutina diaria. A hacer algo que te gusta aunque no tocaría. Disfrutar de esos pequeños placeres simplemente porque te apetece.
Porque si, porque es miércoles.
Otra mañana, un cementerio cubierto por la escarcha.
6 Comentarios
¡Maravilloso este comentario de hoy! Y las fotos muy buenas. Transmites muy bien lo viste, Gracias.
Mil gracias 🙂
¡me ha encantado todo, Maite!
las fotos y el texto… todo muy <3
hay que salirse más del camino, ¡sí!
Muchas gracias Ana. La verdad es que sienta genial y no lo solemos hacer lo suficiente. Yo me lo apunto en letras bien grandes para hacerlo más a menudo. 😉
Ayyyyyyy me ha encantado el post! no sé si será lo bonito que lo has dicho, si será por vivir en tierra de niebla… este invierno vivimos casi 30 días seguidos sin ver el sol, niebla contínua!!!! besos, guapi, y saca la cámara bien de mañana siempre que quieras, ¡te esperamos!
Aysss Esther 30 días no se si son demasiados para mi… 🙂 Aunque es cierto que tiene algo mágico. Gracias por tus palabras guapa.