Empaquetar un regalo es casi tan importante como el regalo en sí. Hace una ilusión tremenda recibir un paquete que este preparado con mimo y dedicación. Da hasta penita tener que abrirlo, que sea algo tan efímero, que desaparezca tan rápido….
Cuando era pequeña, mi padre recibía por navidad la típica cesta de empresa. Una cesta perfectamente presentada, que tenía además del envoltorio, las cintas y lazos, un pequeño adorno de cerámica que cada año era diferente. Mi madre los colocaba en el árbol, y así cada nuevo año, con cada nueva cesta, aumentaba nuestra pequeña colección. Un pequeño recuerdo del ese empaquetado tan precioso.
Hace un par de años empecé una nueva tradición. Cada navidad preparo pequeños adornos para decorar los regalos. Adornos pensados para que una vez abierto el paquete, se puedan guardar y usar como decoración navideña el año siguiente. No os podéis imaginar la ilusión que me hace llegar a una casa en estas fechas y ver uno de esos pequeños adornitos colocado en algún lugar.
1 regalo, 1 adorno: Un empaquetado especial que perdure en el tiempo
Little Nord / Deas og mia
El primer año hice estrellas y copos de nieve con los típicos Pixlas o Hamma beats. Fue una idea que saque de internet y la verdad es que son sencillísimos de hacer y dan mucho juego (si os animáis con los copos, podéis ver muchos modelos y diseños aquí).
Simply analogy / The white bench / Federica and Co via London Breeze
El año pasado toco adornos de pasta blanca y las estrellas de cuerda que prepare como tutorial en el blog.
Y como hay que continuar con la tradición, este año ya tengo pensado que va a tocar… El lunes os los enseño con un pequeño tutorial 😉
Y vosotros, ¿colocáis un pequeño adorno en los regalos?
2 Comentarios
Qué buena idea! A mi también me gusta decorar los paquetes de forma especial, y si encima se puede guardar algo para decorar o usar, mejor que mejor! Me han encantado estas ideas 🙂
Siii, así no es el envoltorio que acaba en al basura 😉 Además a todo el mundo le gusta recibir un adornito, así que 2×1.